Hermanos: Considero que los sufrimientos de esta vida no se pueden comparar con la gloria que un día se manifestará en nosotros; porque toda la creación espera, con seguridad e impaciencia, la revelación de esa cielo de los hijos de Dios.El amor del Señor perdona todo. No solo cura la herida y limpia la mancha del pecado, si no que regenera, f